domingo, 27 de junio de 2010

ACD "Las Torres"

Durante las dos últimas décadas, el Perú ha pasado por severas crisis políticas y económicas, las cuales han sido causa y consecuencia de la crisis interna generada por el terrorismo. En la década del 80, bajo el primer mandato de Alan García, se inició la hiperinflación; dieron inicio, también en esos años, los primeros ataques terroristas; el gobierno de Fujimori, iniciado en los 90, estuvo rodeado de acusaciones de corrupción; Toledo, mandatario desde el 2001 hasta el 2006, fue duramente criticado por sus excesivos gastos. Ante todos estos acontecimientos, los jóvenes tenían su propia manera de manifestarse, pero preferían, sobre todo, las manifestaciones culturales y artísticas. Aparecen así canciones, obras de teatro, conciertos, todos ellos destinados a dar a conocer la postura juvenil con respecto al actuar del gobierno. Pero, ¿de qué manera veían los jóvenes a sus gobernantes y a la sociedad? Para responder a estas preguntas, analizaremos, en los siguientes párrafos, la canción “Las Torres” del grupo peruano Los Nosequien y los Nosecuantos.

Antes de empezar el análisis crítico (AC) de la canción, pasaremos a conceptualizar los criterios principales a tomar en cuenta para la realización del análisis. En primer lugar, se desarrollará el discurso como interacción social, donde se presentará a un emisor y a un receptor, y la relación que entre ambos existe. Es necesario saber que el emisor es quien formula el mensaje, y el receptor es quien lo recibe, siendo necesario que ambos personajes manejen el mismo código. En segundo lugar, apreciaremos la intención comunicativa, donde se plantea el poder de convencimiento del discurso, que esta dirigido a un público en particular. Por último, el lenguaje que se utiliza en un discurso se relaciona con el público al que va dirigido, por esta razón se utilizan palabras, frases, jergas, lisuras entre otras palabras que el receptor entienda o identifique; además, el emisor utiliza en muchas ocasiones frases irónicas, satíricas y sarcásticas con el cual el receptor se identifica, por las representaciones sociales culturales que este tiene en su entorno.

La canción que analizaremos, “Las Torres”, pertenece al grupo peruano de rock “Los Nosequien y los Nosecuantos” y se encuentra en su segundo disco, titulado “Con el respeto que se merecen”, lanzado en 1991. El grupo fue formado en el año 1988, pero su primera presentación oficial fue en el Florentino Bar de Barranco. La banda estaba formada por jóvenes de clase media-alta que habían vivido la crisis que se desató a partir de los años 80, y que se caracterizaban además por buscar representar en sus canciones la realidad peruana de la época. Sus canciones, si bien están dirigidas al público en general, están enfatizadas a los jóvenes de la época, y a las vivencias de estos, quienes han pasado por los mismos problemas sociales que los integrantes de la banda. Los jóvenes de los inicios de los noventa se caracterizaban por tener un mayor interés y una mayor participación en la política del país, además de encontrarse en búsqueda de una mayor estabilidad económica y social. A pesar de que la canción fue lanzada a inicios de los noventa, en ella se rememora acontecimientos sucedidos en el régimen anterior, el del aprista Alan García. Dicho gobierno se caracterizó por la masificación del terrorismo; la hiperinflación en los precios, causada por la estatización de la banca; pero, por sobretodo, por las constantes críticas a las decisiones que el gobierno planteaba como solución a los problemas. Ya en los noventa, se inicia el gobierno de Fujimori, quien llega al poder con el partido “Cambio 90”. Este gobierno estuvo continuamente rodeado de acusaciones de corrupción y males manejos políticos, pero uno de los principales sucesos durante este régimen fue la derrota de los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA. Luego de todo lo anterior, se puede afirmar que la intención principal de la canción es, además de representar la realidad que se vivía en todos los estratos sociales del país, manifestar la disconformidad general y servir como reclamo social. Para el grupo no fue muy difícil hacer popular la canción, puesto que se trataba de su segundo disco y ya eran considerablemente conocidos en el ámbito local. Además, el ritmo de la canción es contagioso, facilitando su llegada a una gran cantidad de público.

Al analizar la letra de la canción, se observa una constante referencia a la clase política peruana, ya que se nombra a cinco políticos de la época: Alan García, Agustín Mantilla, Villanueva Del Campo, Chirinos Soto y Fujimori. En primer lugar, a Alan García, a Mantilla y a Villanueva los ponen al mismo nivel de los terroristas y narcotraficantes, cuando dicen “un terrorista, dos terroristas, un guerrillero emerretista, un traficante en el Huallaga, el búfalo aprista, Agustín Mantilla, Alan García y su compañía, Villanueva se balancean sobre un torre derrumbada”. Con estas líneas se busca desprestigiar a los políticos, buscando mostrar una afinidad entre el gobierno, al cual refieren como corrupto, el terrorismo y el narcotráfico. A Chirinos Soto lo mencionan en la tercera estrofa a manera de mofa, al mencionar que tiene “cara de poto”, quizás haciendo alusión al tamaño de sus mejías y moflete y la constante expresión de seriedad que refleja su rostro. Es de resaltar que los políticos mencionados anteriormente pertenecían al APRA, y formaron parte del criticado gobierno de Alan García, desacreditado por su mala gestión. Muchos de ellos fueron acusados de corruptos, además de encubrir las decisiones dictatoriales de Alan García. Cuando, en la canción, se menciona a Fujimori, a pesar de que recién acababa de iniciar su gobierno, deja abierta la posibilidad de que pueda ser un corrupto, tal como se observa en las siguientes líneas: “por cinco lucas me compro un diputado, un juez, un fiscal, un par de abogados (…) y quizás a Fujimori”. Un punto aparte es la mención del búfalo aprista, personajes apristas dedicados a aterrorizar a aquellas personas que estaban en contra del gobierno, o que realizaban cualquier acción que pudiera afectar los interés del gobierno aprista. Es muy visible en toda esta primera parte, que los más desacreditados resultan ser los apristas, puesto que era el gobierno que había culminado y sus acciones eran conocidas.

En la época en la que se dio a conocer la canción “Las Torres”, el Perú atravesaba por una época de inestabilidad social, política y económica. El terrorismo iba cada vez haciendo mas daño por todo el país con los constantes atentados, que se manifestaban con el derrumbe de los generadores eléctricos antes de atacar. “Los Nosequien y los Nosecuantos” aluden a estos acontecimientos llamando a su canción “Las Torres”. Dentro de la canción se puede encontrar alusiones a esto, como cuando mencionan repetitivamente a “la torre derrumbada”, en referencia a las torres de conexión eléctrica que eran dinamitadas por los terroristas. Por otro lado, las personas sentían que vivían rodeadas de corrupción, tal y como se nota en las líneas “y total corrupción hay en todos lados, por cinco lucas me compro un diputado, un juez, un fiscal, un par de abogados, un arquitecto o en su defecto, un novelista, un par de periodistas, un arzobispo, un cardenal (…)”. Es estas líneas, hay una referencia tanto a clases políticas, como a personajes culturales, religiosos o, incluso, solamente profesionales, todos ellos siendo tachados de corruptos, pero, además, de ser baratos, de venderse por poco dinero, puesto que “lucas” es la jerga juvenil para la moneda peruana, el Nuevo Sol, por lo que se entiende que con tan sólo cinco soles es posible “comprar” a todos esos personajes. Debido a los atentados, a la inseguridad que se vivía en el país y a la mala imagen del Estado, los peruanos no confiaban en el gobierno de turno. Por esta razón, la canción representa esta situación de la siguiente manera: “si no hay solución, la huelga continua”, que es la frase continuamente se utilizada en las huelgas en el Perú. Existe además otra alusión al desacuerdo de los ciudadanos al gobierno, cuando, en referencia a la clase política, se dice “me dan tanto asco”. Con esa frase se quiere enfatizar en la inconformidad, pero además en lo repulsivo que resultan los políticos para el pueblo, debido a la fuerza de la palabra “asco”.

En síntesis, los reclamos de la población peruana ante el abuso, la inacción ante el terrorismo del Estado y el desempleo se manifestó mediante huelgas, pero también mediante muestras culturales en donde participaban por sobretodo los jóvenes. Con todos estos hechos que el Perú atravesó durante los gobiernos de Alan García (APRA) y Alberto Fujimori (Cambio 90), el grupo de rock “ Los Nosequien y los Nosecuantos” escribe la canción “Las Torres” como un llamado de atención a los políticos de la época y como reflexión para los peruanos, por la situación que se estaba pasando; pero, también, por no saber elegir a los gobernantes. Es por ello que se considera que es necesario afianzar la cultura política e informativa en la sociedad peruana, para evitar que en el futuro los ciudadanos puedan ser fácilmente convencidos, y para que no se vuelvan a cometer errores en la toma de decisiones políticas.

Erick Alvarado
Claudia Camacho
Óscar Vitor
Teresa Ávalos

1 comentario:

  1. La canción “Las torres” fue lanzada a inicio de los años 90 como respuesta del gobierno aprista a finales de los años 80. Es por ello que es innecesaria la mención del primer gobierno de Alejandro Toledo, ya que el mismo sucedió entre los años 2001 y 2006. Por otro lado, una de las características del pueblo juvenil en las últimas décadas es la de la poca participación e interés hacia los partidos políticos y la política en general, enunciado afirmado por los mismos partidos políticos. Ello va en contra de la afirmación del presente texto, en donde presenta a los jóvenes como activistas de la política nacional. Con respecto al análisis crítico del discurso, desde nuestro punto de vista se ha hecho un buen análisis del mismo; sin embargo, falto un mejor análisis con respecto al análisis de lenguaje, como por ejemplo estudiando de mejor manera las jergas usadas.

    Paolo Gutiérrez
    Daniel Zevallos
    Frank Farfan

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